jueves, 3 de marzo de 2016

Almacenamiento de la Leche Materna

La madres que amamantan pueden encontrar motivos inesperados para separarse de sus guaguas, sin embargo es muy frecuente que las mujeres necesiten extraer y almacenar su leche para eventos planeados, flexibilidad en su estilo de vida y regresar al trabajo. El conocimiento de cómo almacenar y manejar apropiadamente la leche materna es esencial para el éxito de la prolongación y mantención en el tiempo de la  lactancia materna.

La leche humana es un alimento vivo, fresco, con muchas propiedades antioxidantes, antibacterianas, prebióticas, probióticas y estimuladoras del sistema inmune, además de nutrientes. Aunque algunos de estos nutrientes y propiedades saludables cambian con el almacenamiento, hay buena evidencia de que el almacenamiento de la leche materna puede ser seguro, permitiendo proporcionar una nutrición óptima para el niño cuando no puede ser amamantado o no hay disponibilidad de leche recién extraída. La leche humana almacenada mantiene sus cualidades únicas al grado de que sigue siendo el estándar de oro en alimentación infantil, muy superior a la fórmula artificial.

Ahora bien, explicaré paso a paso cómo se realizar su almacenamiento:

1.- Las madres deben lavarse las manos con agua y jabón antes de extraer la leche. Las manos sucias pueden transmitir virus y bacterias, algunos de los cuales pueden causar enfermedades. Estudios han demostrado que la leche materna que contiene menos bacterias al momento de extracción desarrolla menos crecimiento bacteriano durante su almacenamiento y tiene niveles más altos de proteínas comparados con la leche que tiene bacterias en abundancia.
2.- La extracción de la leche puede ser realizada con la mano o por medio de un extractor de leche. Hay varios factores involucrados para seleccionar un extractor, tales como el costo, disponibilidad, acceso a electricidad, anticipación de la frecuencia y duración de la extracción, restricciones de tiempo, comodidad, etc., sobre lo que escribí extensamente en la entrada Los Extractores de Leche Materna (Parte II). Siempre y cuando se tomen los pasos apropiados para lavarse las manos y limpiar las partes del extractor conforme las instrucciones del fabricante, no parece haber diferencia en contaminación de la leche entre la expresada manualmente o por medio del extractor. Un estudio investigó la concentración de grasa en la leche extraída manualmente comparada con la extraída por medio de extractor y no encontró diferencias.
3.- Se han realizado varios estudios para evaluar los recipientes de almacenamiento. Los recipientes de vidrio y polipropileno parecen ser similares en sus efectos en la adherencia de nutrientes solubles en lípidos a la superficie del recipiente, la concentración de inmunoglobulina A y el número de células blancas viables almacenadas en la leche. El uso de recipientes de polietileno fue asociado con una marcada caída (60%) de inmunoglobulina A. Se asoció a los recipientes de acero con una marcada disminución en el conteo de células y viabilidad celular cuando se compararon con los de polipropileno y de vidrio. Ha habido preocupación por la posible contaminación de leche al ser almacenada en bolsas de polipropileno ya que se puede contaminar al perforar el plástico si no están fabricadas exclusivamente para almacenamiento de leche materna. Por lo tanto, las bolsas de plástico usadas para almacenar leche humana deben ser resistentes, bien selladas y almacenadas en una área donde el daño a la bolsa sea mínimo. También ha surgido la preocupación de que se quiebren los recipientes de vidrio. Los recipientes hechos de Bisfenol A (BPA), el cual se encuentra en varios recipientes de plástico incluyendo los biberones para bebés, deberían ser evitados debido a la fuerte evidencia de sus efectos adversos como un disruptor endocrino.
4.-Los recipientes para almacenar leche materna no necesitan ser esterilizados. Pueden ser lavados en agua jabonosa caliente y enjuagados o lavados en la lavadora de vajilla. Si el jabón no está disponible, entonces es preferible agua hirviendo.
5.-No hay necesidad de tirar las primeras gotas de la leche cuando se inicia la extracción. Esta leche tiene las mismas probabilidades de estar contaminada que la leche extraída posteriormente.
6.- No es necesario lavar los pechos ni los pezones antes de la extracción.

La leche extraída puede ser almacenada en distintos dispositivos con las características ya mencionadas. Las alternativas son: envases de vidrio, de plástico o en bolsas especialmente diseñadas para eso. Medela cuenta con botellas-biberón y bolsas plásticas. 

Las botella-biberón Medela para leche materna se ajustan especialmente a las necesidades de la madre y del bebé. Su bebé no se expone a ninguna sustancia peligrosa y la lactancia es sencilla. Como madre, puede elegir entre diferentes tamaños, lo que le proporciona una flexibilidad constante. Entre sus características está:
Seguro: Polipropileno sin Bisfenol-A (BPA) para la salud de su bebé.
Flexible: ideal para extraer, almacenar, congelar y dar al bebé la leche materna.
Eficaz: no se pierde ni una sola gota de la valiosa leche materna.
Fácil de limpiar: puede lavarse en el lavavajillas y en el microondas.

Las botella-biberón Medela para leche materna se han diseñado para la conservación segura y prolongada de la leche. Puede extraer la leche para su bebé directamente en las botellas y guardarla hasta que la necesite. Esto significa que no se pierde ni una sola gota de la valiosa leche materna y tiene menos que lavar. La leche materna es importante para el desarrollo de su bebé. Si se manipula con cuidado, contiene todas las vitaminas y nutrientes naturales que su bebé necesita. Por tanto, es muy importante elegir correctamente el recipiente para la conservación de la leche. Por este motivo, las botellas Medela para leche materna se fabrican, y siempre se ha hecho así, con materiales de Polipropileno que no contienen Bisfenol-A (BPA).
Como cabría esperar, las botellas son resistentes a los golpes y están disponibles en dos tamaños:
Botellas de 150 ml en paquetes de 3 unidades.
Botellas de 250 ml en paquetes de 2 unidades.


Las bolsas Pump & Save de Medela le permiten conservar la leche materna cómoda y fácilmente en el refrigerador o en el congelador. Simplemente extraiga la leche, etiquete la bolsa y guárdela en el refrigerador. La recogida de leche es más fácil, ya que se pueden conectar al extractor a través de su exclusiva correa autoadhesiva, permitiendo extraer la leche directamente en la bolsa, previniendo así la pérdida de leche. Sus principales características son:
Compacto: ocupa menos espacio que los biberones para leche materna.
Fiable: doble pared para una conservación segura a largo plazo.
Preesterilizado: muy higiénico.

Si tiene una buena reserva de leche materna se asegura que su bebé no necesitará alimentos alternativos. Las prácticas bolsas Pump & Save que se apoyan sobre la base, hacen que recoger, almacenar y congelar la leche materna sea fácil e higiénico. Las bolsas de doble pared tienen un autocierre completamente hermético que asegura una conservación segura a largo plazo. Las barreras para el aire y la humedad protegen de forma óptima las vitaminas y los nutrientes y mantienen las propiedades beneficiosas de la leche materna. Las bolsas se fabrican a partir de material sin Bisfenol-A (BPA) aprobado para su uso alimentario, de manera que el bebé no esté expuesto a ninguna sustancia perjudicial. Para su correcta conservación, utilice la zona de etiquetado para poner la fecha. Una vez utilizadas, las bolsas Pump & Save no se pueden volver a reutilizar para almacenar leche materna. 


Almacenamiento de leche humana

1.- La leche fresca recién extraída puede ser almacenada con seguridad a temperatura ambiente (10-29°C). Diferentes estudios han sugerido diferentes tiempos óptimos para almacenar a temperatura ambiente, ya que los estudios varían mucho en cuanto a la limpieza con la que se extrae la leche, la técnica y la temperatura ambiente durante el estudio. Las temperaturas más cálidas están asociadas con el aumento más rápido de bacterias en la leche almacenada. Para temperatura ambiente entre 27°C y 32°C, 3-4 horas puede ser un límite razonable. En el caso de leche muy limpia con muy pocas bacterias, 6- 8 horas a baja temperatura ambiente puede ser razonable.
2.- Muy pocos estudios han evaluado la seguridad del almacenamiento de leche a 15°C, lo que sería equivalente a un paquete/bolsa azul con hielo en una hielera. 
3.- Varios estudios han demostrado lo seguro que es refrigerar la leche humana (4°C), ya sea evaluando la capacidad bactericida de la leche almacenada como un marcador para la calidad de la leche o midiendo el crecimiento bacteriano en las muestras de leche almacenada. La capacidad bactericida de la leche humana almacenada disminuye significativamente a las 48-72 horas. Sin embargo, estudios en la leche con muy poca contaminación al tiempo de extracción demuestran que es segura, con niveles bajos de crecimiento bacteriano en la leche a las 72 horas y hasta después de 4-8 días de refrigeración.
4.- El congelar leche humana extraída (~-20°C) ha demostrado ser seguro por lo menos por 3 meses. Las vitaminas A, E, y B, proteínas totales, grasa, enzimas, lactosa, zinc, imnunoglobulinas, lisozima y lactoferrina, generalmente se preservan cuando se congela la leche humana. Unos cuantos estudios han encontrado una disminución significativa en los niveles de vitamina C en leche congelada después de 3 meses. No se encontró que el crecimiento bacteriano fuera un problema en la leche congelada por lo menos en 6 semanas. La actividad antibacteriana de la leche humana congelada se conserva por lo menos 3 semanas. Los principios básicos de congelación dictan que los alimentos congelados a -18°C son seguros de contaminación bacteriana indefinidamente, aunque los procesos enzimáticos inherentes en la comida pueden persistir, con posibles cambios en la calidad de la leche. La leche humana congelada debe ser almacenada en la parte de atrás del congelador para evitar el recalentamiento intermitente al momento de abrir la puerta del mismo. Todos los recipientes con leche humana deben de estar bien sellados para evitar la contaminación.
5.- Después de que un recipiente se llena con leche humana, se debe dejar un espacio en la parte superior del recipiente para permitir la expansión cuando se congele. Todos los recipientes con leche humana deben de estar etiquetados con el día en que se extrajo la leche y el nombre del niño si la leche se va a utilizar en una guardería. Es típico que los niños en una guardería tomen 60-120mL de leche materna en una comida. Por lo tanto el almacenar leche materna en volúmenes de 60 -120mL es un modo conveniente de evitar el desperdicio de leche descongelada.
6.- Trate de evitar agregar leche caliente a leche que ya se ha enfriado o a leche congelada, para evitar el recalentamiento de leche ya almacenada. Es mejor enfriar la leche recién extraída antes de agregársela a la leche almacenada más antigua.
7.- Puede que la leche humana almacenada tenga olor y sabor alterados debido a la actividad de la lipasa, una enzima que degrada la grasa en ácidos grasos. Esta degradación de grasa ayuda al lactante en la digestión de la leche materna, particularmente para bebés prematuros y no es dañina, aunque algunos niños se niegan a tomarla. El calentar la leche por arriba de 40°C no es recomendable ya que resultará en la pérdida de actividad enzimática.

Con cariño, Doctora Mamá.


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