jueves, 26 de noviembre de 2015

Uso de Marihuana en Embarazo y Lactancia

En relación al gran revuelo mediático a nivel nacional que ha generado el caso de la madre que ha sido separada por una orden judicial como medida de protección de su pequeña recién nacida por haber declarado ser consumidora de Marihuana, es que realicé este nuevo post para analizar lo que nos dice la evidencia científica actual.
Quiero dejar en claro que ante la falta de antecedentes de índole médico, me abstendré de opinar del hecho en particular de la denuncia, ya sea a favor o en contra del equipo de salud que se vio involucrado en los hechos. Cuando se trata de “temas tabú” como lo es el consumo de Marihuana en Chile, a los medios les gusta tergiversar las versiones en favor del rating, sin ir más allá de lo que realmente es el trasfondo de lo sucedido. Sin embargo, también quiero dejar en claro que, mientras no se confirme a través de estudios que la Marihuana es absolutamente inocua para el embarazo y la lactancia, el equipo de salud no puede normalizar su consumo ni recreacional ni medicinal, y siempre debe actuar buscando el bien mayor del niño.
Tristemente recuerdo que siendo alumna en la rotación por Ginecología, en un turno nos tocó recibir a una mujer en trabajo de parto, drogada bajo los efectos de la Paste Base, y el actuar del equipo de salud que la recibió fue exactamente el mismo. Y no apareció en ningún noticiero. No comparo de ninguna forma la Pasta Base con la Marihuana, más bien el énfasis que quiero hacer es en el punto de que no es irracional pensar que si una mujer llega drogada en su trabajo de parto o el recién nacido presenta alguna complicación aguda producto de la ingesta, es plausible pensar en solicitar una medida de protección para ese recién nacido bajo el principio ético de Beneficencia.
Espero de corazón que se haya actuado bajo esa visión, ya que sino de lo contrario estaríamos nuevamente frente a un espantoso nuevo caso de violencia obstétrica y abuso de poder.
Con la legalización de la marihuana recreativa en muchos países, anticipamos que más mujeres van a utilizar y auto-informar el consumo de marihuana durante el embarazo. La marihuana es la droga ilícita más común utilizada en el embarazo, con una prevalencia de consumo que van desde 3% a 30% en varias poblaciones.
El principal componente activo de la marihuana es el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), aunque también contiene otros compuestos activos. THC es muy soluble en grasa y persistente en la grasa corporal de los usuarios y es liberado lentamente durante días o semanas, dependiendo de la extensión de su uso.
La marihuana atraviesa libremente la placenta y se encuentra en la leche materna. Puede tener efectos adversos en los resultados perinatales y el desarrollo neurológico del feto. En concreto, la marihuana puede estar asociada con la restricción del crecimiento fetal, muerte fetal y parto prematuro. Sin embargo, los datos están lejos de ser uniformes en cuanto a los resultados perinatales adversos. Los estudios existentes se ven afectados por factores de confusión por el tabaco y otras exposiciones a drogas, así como factores sociodemográficos. Además, hay una falta de cuantificación de la exposición a marihuana por trimestre de uso y la falta de corroboración de autoreporte materno con la toma de muestras biológicas, lo que contribuye a la heterogeneidad de los resultados de los estudios. Hay un cuerpo emergente de evidencia que indica que la marihuana puede causar problemas en el desarrollo neurológico, lo que resulta en hiperactividad, falta de función cognitiva y cambios en los receptores dopaminérgicos. Además, los productos de marihuana contemporáneos tienen mayores cantidades de delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) que en la década de 1980, cuando gran parte de la investigación sobre la marihuana se completó. Los efectos sobre el embarazo y el feto, por tanto, pueden ser diferentes que los observados anteriormente.
Aunque los datos publicados son limitados, parece que los componentes activos de la marihuana se excretan en la leche materna en pequeñas cantidades. Los datos proceden de la detección de la leche materna al azar en lugar de estudios controlados debido a consideraciones éticas en la administración de la marihuana a las madres lactantes. Se ha expresado preocupación sobre los posibles efectos de la marihuana en los neurotransmisores, el desarrollo del sistema nervioso y las funciones relacionadas con endocannabinoides.
En un estudio a largo plazo se encontró que el uso  diario o casi diario podría retardar el desarrollo motor del niño amamantado, pero no el crecimiento o desarrollo intelectual. Este y otro estudio encontró que el consumo de marihuana durante la lactancia materna de vez en cuando no tenía ningún efecto discernible sobre los lactantes amamantados, pero los estudios fueron insuficientes para descartar todos los daños a largo plazo. Aunque la marihuana puede afectar la prolactina sérica, parece no afectar negativamente a la duración de la lactancia. Otros factores a considerar son la posibilidad de análisis de orina positivos en los bebés alimentados con leche materna, lo que podría tener implicaciones legales, y la posibilidad de otros contaminantes dañinos en drogas de la calle.
El consumo de marihuana debería ser minimizado o evitado por las madres lactantes, ya que puede poner en peligro su capacidad de juicio y de cuidado infantil. Cierta evidencia indica que el uso de marihuana paterna aumenta el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante en los bebés alimentados con leche materna. La marihuana no debería ser fumada por nadie en las proximidades de los niños, porque los niños pueden estar expuestos a inhalar el humo.
Se necesitan más investigaciones para proporcionar asesoramiento basado en la evidencia de las mujeres con respecto a los resultados esperados de consumo de marihuana durante el embarazo. Mientras tanto, las mujeres deben ser advertidas de no consumir marihuana durante el embarazo o durante la lactancia.

Con cariño, Doctora Mamá.


Referencias Bibliográficas:

Marijuana use in pregnancy and lactation: a review of the evidence.

delta 9-Tetrahydrocannabinol

Compatibilidad de Marihuana con la Lactancia

Lecturas Complementarias:

1. Schuel H, Burkman LJ, Lippes J et al. N-acylethanolamines in human reproductive fluids. Chem Phys Lipids. 2002;121:211-27. PMID: 12505702
2. Fernandez-Ruiz J, Gomez M, Hernandez M et al. Cannabinoids and gene expression during brain development. Neurotox Res. 2004;6:389-401. PMID: 15545023
3. Astley SJ, Little RE. Maternal marijuana use during lactation and infant development at one year. Neurotoxicol Teratol. 1990;12:161-8. PMID: 2333069
4. Tennes K, Avitable N, Blackard C et al. Marijuana: prenatal and postnatal exposure in the human. NIDA Res Monogr. 1985;59:48-60. PMID: 3929132
5. Hill M, Reed K. Pregnancy, breast-feeding, and marijuana: A review article. Obstet Gynecol Surv. 2013;68:710-8. PMID: 25101905
6. Perez-Reyes M, Wall ME. Presence of delta 9-tetrahydrocannabinol in human milk. N Engl J Med. 1982;307:819-20. Letter. PMID: 6287261
7. Bennett PN, ed. Drugs and human lactation, 2nd ed. Amsterdam. Elsevier. 1996.
8. Marchei E, Escuder D, Pallas CR et al. Simultaneous analysis of frequently used licit and illicit psychoactive drugs in breast milk by liquid chromatography tandem mass spectrometry. J Pharm Biomed Anal. 2011. PMID: 21330091
9. Klonoff-Cohen H, Lam-Kruglick P. Maternal and paternal recreational drug use and sudden infant death syndrome. Arch Pediatr Adolesc Med. 2001;155:765-70. PMID: 11434841
10. Ilett KF, Hackett LP, Gower S et al. Estimated dose exposure of the neonate to buprenorphine and its metabolite norbuprenorphine via breastmilk during maternal buprenorphine substitution treatment. Breastfeed Med. 2012;7:269-74. PMID: 22011128
11. Mendelson JH, Mello NK, Ellingboe J et al. Marihuana smoking suppresses luteinizing hormone in women. J Pharmacol Exp Ther. 1986;237:862-6. PMID: 3012072
12. Mendelson JH, Mello NK, Ellingboe J. Acute effects of marihuana smoking on prolactin levels on human females. J Pharmacol Exp Ther. 1985;232:220-2. PMID: 3965692
13. Murphy LL, Munoz RM, Adrian BA, Villanua MA. Function of cannabinoid receptors in the neuroendocrine regulation of hormone secretion. Neurobiol Dis. 1998;5 (6 Pt B):432-46. PMID: 9974176
14. Ranganathan M, Braley G, Pittman B et al. The effects of cannabinoids on serum cortisol and prolactin in humans. Psychopharmacology (Berl). 2009;203:737-44. PMID: 19083209
15. Brown TT, Dobs AS. Endocrine effects of marijuana. J Clin Pharmacol. 2002;42 (11 Suppl):90S-6S. PMID: 12412841
16. Block RI, Farinpour R, Schlechte JA. Effects of chronic marijuana use on testosterone, luteinizing hormone, follicle stimulating hormone, prolactin and cortisol in men and women. Drug Alcohol Depend. 1991 ;28:121-8. PMID: 1935564
17. Olusi SO. Hyperprolactinaemia in patients with suspected cannabis-induced gynaecomastia. Lancet. 1980;1:255. PMID: 6101701
18. Harmon J, Aliapoulios MA. Gynecomastia in marihuana users. N Engl J Med. 1972;287:936. Letter. PMID: 5075561
19. Rizvi AA. Hyperprolactinemia and galactorrhea associated with marijuana use. Endocrinologist. 2006;16:308-10. DOI: doi:10.1097/01.ten.0000250184.10041.9d
20. Fried PA, Watkinson B, Gray R. Growth from birth to early adolescence in offspring prenatally exposed to cigarettes and marijuana. Neurotoxicol Teratol. 1999;21:513-25. PMID: 10492386


martes, 10 de noviembre de 2015

La gran mentira de los sitios Anti-vacuna

Uno de los primeros artículos que publiqué en este blog fue sobre Pau, el niño de 6 años que murió a consecuencia de la difteria, que vivía en Olot (Gerona), al que sus padres habían decidido no vacunar. Este hecho, además de provocar la pérdida de una vida, trajo a España una enfermedad que llevaba erradicada desde hace casi tres décadas gracias, precisamente, a las campañas de vacunación. Mi posición sobre las vacunas es clara y tajante, y en dicho post la di a conocer: cada cual cría a su hijo como quiere SIEMPRE Y CUANDO no se ponga en riesgo la vida y la salud del niño. Y el no vacunar es exponer no sólo a mi propio hijo sino también a los hijos de otros.

Para mi gran sorpresa, esta semana he encontrado un reciente estudio presentado en el Encuentro anual de la Asociación Americana de Salud Pública de Chicago (3 de noviembre, 2015), llamado “Why are anti-vaccine messages so persuasive? A content analysis of anti-vaccine websites to inform the development of vaccine promotion strategies”, liderado por la Dra. Meghan Moran de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg de Baltimore, quien junto a su equipo han analizado las estrategias que siguen cerca de 500 sitios web de colectivos anti-vacunas para propagar sus ideas.

El trabajo ha constatado que más de dos tercios de estas webs hacen referencias a terminología científica para apoyar la idea de que las vacunas son peligrosas. Más de dos tercios indican que las vacunas son peligrosas (65,6%) y casi la misma cantidad aseguran que causan autismo (62,2%). Además, cuatro de cada diez de las webs (41,1%) dicen que las vacunas causan daño cerebral y el 64,7% utiliza alusiones a evidencias científicas que en realidad no lo son, mientras que tres de cada diez (30%) recurre a anécdotas para apoyar estas afirmaciones. Usan mucho palabras como "opción", libertad" e "individualismo", y también promueven comportamientos considerados “positivos”, entre ellos la alimentación saludable (18,5%), la ingesta de comida orgánica (5,2%) y la lactancia materna (5,5%).

Para su estudio, los investigadores analizaron los sitios con contenido acerca de las vacunas infantiles. Utilizaron los buscadores Google, Bing, Yahoo y Ask Jeeves con términos como “peligros de la inmunización”, “peligro vacuna” y también buscaron tendencias de Google. Tras la eliminación de duplicados, obtuvieron una mezcla de sitios web personales, blogs, páginas de Facebook y sitios web de salud. O sea, en juerga médica, vendría a ser "Evidencia tipo X".

En el análisis, se codificó el contenido de la desinformación sobre vacunas, la fuente de esa información errónea y el tipo de tácticas de persuasión utilizadas.También se registraron las conductas y valores promovidos por estos sitios web para ver si algunas de estas estrategias podrían ser usadas con un objetivo inverso: el de promover la vacunación.

Creo que la lección que nos deja este estudio tras el análisis de estas webs es que los profesionales del área de la salud debemos comunicar a los padres que dudan sobre la necesidad de vacunar a sus hijos de una forma más cercana y que aclare sus preocupaciones, reforzar en cada visita médica cuáles son los mitos en torno a esto y difundir las fuentes confiables de evidencia científica. Porque sería muy dificil luego culpar a sitios como "Detengan la Vacuna" por una desición mal informada, como les ocurrió a los padres de Pau luego de su fallecimiento, quienes se sentían engañados por haber seguido esta corriente anti-vacuna, que muy a pesar mio y de la comunidad médica en general, cada día cobra más seguidores.


Referencia bibliográfica:

Meghan Moran et al. "Why are anti-vaccine messages so persuasive? A content analysis of anti-vaccine websites to inform the development of vaccine promotion strategies". American Public Health Association's Annual Meeting in Chicago (3 de noviembre, 2015).
https://apha.confex.com/apha/143am/webprogram/Paper329083.html

Con cariño, Doctora Mamá.