jueves, 3 de diciembre de 2015

La Vocación Médica

La Medicina, una profesión cambiante, según la influencia personal que se le imprima a las experiencias vividas; pues, con el paso de los años, se acumulan vivencias que nacen de la vida misma y otras que nos enriquecen a través de la educación y la preparación profesional del día a día. Todas estas experiencias modifican los conceptos de nuestras relaciones (médico-paciente) y actitudes, marcando las diferentes etapas de nuestro desarrollo.

Es conveniente meditar lo que significa ser Médico, y formar parte de esta profesión, reflexionar si el hecho de ser Médico nos significa llevar una vida honorable, que nos dignifique como personas. Si señaláramos las cualidades del Medico seria una lista super larga, pero sólo me voy a enfocar en algunas: imperturbabilidad, la ecuanimidad y la sabiduría, son los pilares que habrán de sostener la vocación, apoyándonos en las habilidades y destreza de cada uno de nosotros. En mi caso, con desempeño en servicios de Urgencias, tanto en el sistema público como privado, y en la consulta dedicada con énfasis en fomentar los cuidados en base a la crianza con apego, con la convicción de que está en nuestros manos entregar aunque sea una palabra de apoyo cuando el alicaído sistema de salud no nos entrega las herramientas ni los recursos óptimos, y en base a eso podemos hacerlo más cálido y acogedor. Porque a fin de cuentas eso es la Medicina, el arte de sanar no sólo con medicamentos de última generación o en base al examen de mayor complejidad, sino a también a sanar el alma con un palabra de aliento, un abrazo o un apretón de manos en el momento cuando todos somos vulnerables frente a alguna enfermedad.

El ejercicio de la Medicina se ve cada día más expuesto a desviaciones de su concepción original, en donde el respeto, la prudencia y el secreto profesional constituyen entre otras, características esenciales en la práctica de nuestra profesión médica. Es fácil olvidar los principios fundamentales de la bioética que deben ser el paradigma en nuestro actuar. No se puede concebir que un Médico sea solamente técnico, mero aplicador del conocimiento, sino que requiere de un profundo sentido del humanismo y, sobre todo, de gran capacidad de decisión frente a las distintas situaciones que se presentan.

Sé que en muchas partes del mundo hoy 3 de diciembre no es el día del Médico, pero no hay que pasar por alto esta fecha tan especial, aunque para mi la celebración de esta fecha son los 365 días del año, ya que con un GRACIAS o la sonrisa de un paciente nos sentimos los seres más especiales aunque llevemos 24 horas de turno en el cuerpo.

Les deseo un feliz día del Médico, a los que son y a los que serán, disfruten y jamás se olviden del dolor ajeno, y de aquella relación tan importante que es parte de nosotros, la relación médico-paciente.

Con cariño, Doctora Mamá.


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