lunes, 19 de octubre de 2015

Los Extractores de Leche Materna (Parte III)

Una vez conocidos los distintos tipos de extractores y sus características, hay que aprender el adecuado manejo y limpieza para una adecuada extracción de leche materna, lo cual debe ser siempre una rutina en forma sistemática para garantizar una adecuada conservación.

1. El lavado de manos:
Lavarse las manos con agua y jabón líquido y luego secarse con toalla de papel es una forma barata y eficaz de prevenir enfermedades en el bebé (gripe, diarreas, neumonía, etc.). Sin embargo a veces olvidamos este paso tras cambiar los pañales al bebé y antes de tocar a bebés lactantes. Es muy importante lavarse cuidadosamente las manos antes de empezar a usar el extractor y sobre todo cuando manipulemos la leche extraída.

2. Limpieza y esterilización del extractor:
El extractor es el sitio perfecto para la proliferación de bacterias. No limpiarlo debidamente es un riesgo tanto para la madre como para el bebé. Si bien el primer paso que es la limpieza y enjuague es muy importante, lo que realmente garantiza la ausencia de microorganismos es la esterilización. La limpieza de las partes lavables debe ser con agua potable (corriente de la llave) y detergente para loza (en algunos supermercados incluso venden detergente especial para este tipo de artículos), sin escobillas muy rígidas ya que pueden dañar las partes delicadas como las piezas de silicona, y procurando un buen enjuague que no deje residuos jabonosos. Algunas partes del extractor, principalmente de los eléctricos, no se pueden limpiar con agua ni esterilizar, pudiendo haber riesgo de contagio de enfermedades. Esas piezas, es recomendable limpiarlas con un algodón empapado en Alcohol de 70°. 
¿Por qué insisto tanto con una limpieza meticulosa? La respuesta es simple: por las infecciones. La leche materna no es estéril, en ella se encuentran bacterias de forma fisiológica. En la microbiota normal se encuentran estafilococos, estreptococos y lactobacilos, entre otros. En condiciones normales no hay ningún problema, pero si el bebé tiene las defensas disminuidas o es prematuro, o la madre tiene un mal aseo del pezón, esta contaminación puede afectar al bebé.
Una vez lavadas todas las piezas, se procede a esterilizar. Es conveniente seguir las instrucciones del fabricante pero por lo  general la frecuencia de esterilización depende de:

•    Si el bebé es menor de tres meses, prematuro o está enfermo, hay que esterilizar a diario cada vez que se usará el extractor y los envases contenedores.
•    Si se extrae leche para almacenarla durante bastante tiempo es conveniente esterilizar antes de cada extracción.
•    En bebé mayores a tres meses la frecuencia de esterilización puede ser menor.

3. Métodos de esterilización del extractor en casa:

• Método tradicional: sumergir y hervir los utensilios entre 5 y 10 minutos en una olla con agua suficiente como para cubrirlos.
•  Esterilizador para microondas (por acción de vapor).
•  Bolsas para esterilización en microondas.

Medela cuenta con las Bolsas para microonda Quick Clean, con las que puede desinfectar los accesorios de lactancia, como botellas, biberones y piezas del extractor en menos de tres minutos (solo son necesarios tres pasos). Es más rápido y fácil que hirviéndolos. Durante el proceso de limpieza con la bolsa de microondas Quick Clean, se produce vapor húmedo en la bolsa y mata el 99,9 % de los gérmenes y bacterias más habituales. Por lo tanto, la desinfección con la bolsa de microondas Quick Clean se realiza sin productos químicos, es muy eficaz y respetuosa con el medio ambiente, pues cada bolsa se puede reutilizar hasta 20 veces. La bolsa para microondas Quick Clean se dobla y se guarda para que ocupe menos espacio. Es manejable, fácil de transportar por lo que es ideal para la desinfección en casa o cuando está de vacaciones. Sus principales características son:

Rápida: la desinfección se realiza en tan solo tres minutos.
Segura: la limpieza con vapor mata el 99,9 % de los gérmenes y bacterias.
Fácil de usar: desinfecta solo en tres fáciles pasos.
Ahorra espacio: pequeña y fácil de guardar.

Cada madre deberá elegir el método que más se ajuste a sus necesidades y siempre seguir las instrucciones del fabricante, principalmente verificando los tiempos y el voltaje en caso de usar un esterilizador para microondas. Por otro lado, es importante no guardar la piezas del extractor hasta que estén completamente secas, para evitar el crecimiento de nuevas bacterias y  gérmenes. Para eso, se pueden colocar sobre un paño o toalla de papel en una superficie limpia y esperar a que se sequen solos.

¿Se recomiendan los extractores usados o de segunda mano? Mi consejo es siempre que NO. Como medida preventiva e higiénica se considera que los extractores son de uso personal y no son seguros (bacteriológicamente hablando) para uso compartido. Es diferente en el caso de los extractores de uso hospitalario que están diseñados para que la leche materna nunca entre en contacto con las partes del extractor que son compartidas (biberones y tubos que se conectan al motor del extractor). Además tienen un filtro de membrana antibacteriano y un mantenimiento muy estricto para evitar infecciones, al igual que cualquier aparato hospitalario.

Con cariño, Doctora Mamá.

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