martes, 14 de julio de 2015

El Portabebé Ideal

En el artículo sobre la exterogestación les comenté sobre los distintos tipos de portabebé que hay actualmente en el mercado, pero sólo los mencioné. Ahora voy a describir detalladamente cada uno, para que de acuerdo a sus necesidades, puedan elegir el que se adapte mejor. 

En mi opinión, no hay unos mejores que otros, lo importante es saber conocer bien cuál es el que se adaptará mejor al niño y también a las características del porteador.

Independiente del tipo, el portabebé debe cumplir con un principio básico: debe ser ergonómico, es decir, respetar la posición fisiológica del niño de acuerdo a su etapa del desarrollo, y también respetar la postura del porteador. Mientras más pequeño es el niño, su columna será en forma de C. A medida que vaya sosteniendo su cabeza irá desarrollando primero la curvatura del cuello en sentido contrario, llamada lordosis cervical, y luego cuando empiece a gatear o caminar dará formación a la lordosis de la zona lumbar. Del mismo modo, mientras más pequeños, sus extremidades tienden a la flexión y van adoptando una posición de extensión a medida que van creciendo.


Dicho esto, es que los distintos portabebé para ser “buenos” deben asegurarnos los siguientes puntos:
  1. El bebé siempre mira hacia el porteador. Su importancia radica en que el bebé al mirar hacia adelante debe forzar su columna para mantener la posición erguida, además de sobreestimularse por lo que ve y tampoco puede refugiarse ante la sensación de angustia, ya que no le permite girarse hacia su porteador. Yo me imagino que debe parecerse a cuando uno va en primera fila de un tren en la montaña rusa, ¿angustiante no?
  2. En bebés pequeños al estar sentados, la espalda forma una C y las piernas forman una M. Esta es la llamada postura “en ranita”, la cual consiste en llevar al bebé o niño con las piernas abiertas alrededor de 45º con respecto al eje corporal, con 90º de apertura total entre las piernas, y las caderas flexionadas con las rodillas más altas que el potito. Esta posición ayuda a que la cabeza del fémur quede encajada en su acetábulo en buena posición, disminuyendo la probabilidad de presentar una displasia de caderas, o en caso de presentarla ayudar a su corrección (las familias que han tenido hijos con este problema podrán recordar que con las correas de Pavlik se logra esa misma posición). Por otra parte, con esa postura el peso del cuerpo recae en el potito y no en los genitales.
  3. El portabebé se puede ajustar, permitiendo que el bebé quede bien pegado al cuerpo del porteador, de modo que si se agacha, el bebé prácticamente no se separe del cuerpo.
  4. El bebé queda lo suficientemente alto, en la llamada “altura del beso”, lo que quiere decir que el porteador puede darle un besito sin agacharse demasiado, permitiendo un estrecho contacto físico y visual de ambas partes.
  5. El peso del bebé se reparte bien sobre las caderas y los hombros, y no sobrecarga la zona lumbar ni cervical del porteador.
  6. El porteador queda con sus manos libres para poder hacer otras actividades.

A continuación, les describiré los portabebé de uso más común en la actualidad:

La Colgona: llamada así coloquialmente porque el bebé literalmente queda colgando, suspendido prácticamente por su zona genital. Es el clásico portabebé ochentero. Generalmente son de un material semirígido que no respeta la curvatura de la columna y tampoco permite ajustar al niño al cuerpo del porteador. Algunas permiten que el niño vaya mirando hacia el frente. Además ocasiona incomodidad para el porteador, ya que el bebé por la forma de su columna tiende a separar su cuerpo de quien lo lleva, lo que desplaza el eje de gravedad de este último, obligándole a modificar su postura correcta con las consiguientes molestias de hombros y espalda, y sobrecarga del suelo pélvico. Incumple con todos los requisitos de un portabebé ergonómico, por lo que hago énfasis en colocarla como la primera de la lista para darle un rotundo NO! 
¿Los Pro? Ninguno. 
¿Los Contra? Todos. 
No recomiendo en lo absoluto este tipo de portabebé.



La Mochila “Ergo”: es la evolución de la colgona. Se les llama “ergo” porque precisamente son ergonómicas y respetuosas tanto con la anatomía y fisiología del bebé como la del porteador. Se trata de mochilas que permiten transportar con comodidad al niño desde el nacimiento hasta los 15 kgs de peso, y muchas de ellas (las llamadas Toddler) incluso más. Permite repartir el peso del bebé entre hombros y caderas del porteador y algunas permiten las posiciones delante, a la espalda y a la cadera. En mi familia aún la usamos con nuestra hija mayor (pesa 14 kilos) sin problemas, pero para nuestro bebé de 2 meses tuvimos que comprar el inserto reductor especial. Es el portabebé favorito de mi esposo por lo fácil de colocar.
¿Los Pro? Dentro de los portabebé, son las que pueden usarse durante más tiempo, desde el nacimiento hasta alrededor de los 15 kgs. Son muy cómodas y fáciles de colocar, algunas llevan bolsillo incorporado, así como una capucha para sostener la cabecita del niño si se duerme. El niño va colocado en la posición “de ranita”, sentado y no colgado, con el peso de su cuerpo sobre su potito, en vez de sobre sus genitales (como ocurre con las colgonas). 
Son los portabebé favoritos de los padres, al considerarlos “más masculinos”.
¿Los Contra? Es el tipo de portabebé más caro, pero dado lo extensivo de su uso, podemos considerarlo una inversión. Para bebés muy pequeños o recién nacidos, es recomendable usar un inserto reductor (a veces vendido aparte) o un cojín o mantita doblada para lograr la posición en M de las piernas, aunque la postura óptima será a partir de los 5-6 meses, cuando se lleve con las piernitas por fuera de la mochila. Por último, es un portabebé que ocupa bastante espacio al momento de ser guardado, comparándolo con otros tipos.



El Mei Tai: muy conocido en Chile gracias al programa gubernamental “Chile Crece Contigo” (por cierto, me pongo de pie para aplaudir la iniciativa, ya que ha permitido masificar un excelente portabebé por lo ergonómico y lo pro crianza con apego). Se trata de un portabebé de origen oriental. Es similar a una mochila ergo, pero su ajuste se realiza mediante unas tiras con amarres. Es un rectángulo de tela que puede ser acolchado, con cuatro tirantes, dos de ellos para anudar a la cintura y dos más para sujetar la parte superior. Puede usarse desde el nacimiento hasta aproximadamente los 15 kilos de peso. Permite posición delante, a la espalda y a la cadera, con diferentes variaciones. El peso se reparte entre las caderas y hombros del porteador. 
¿Los Pro? Al estar el peso bien repartido, permite usarlo durante trayectos largos. Algunos permiten reducir el puente o la zona sobre la que va el bebé sentado de manera que pueden usarse desde el nacimiento, respetando la posición fisiológica correcta, sin tener que recurrir a llevar al bebé con las piernas por dentro.
¿Los Contra? En los que no traen ajuste para el puente o el rectángulo de tela es demasiado grande, el recién nacido deberá llevar sus piernas por dentro de la tela (en M) y el porteador deberá proporcionarle una sujeción extra a su cabecita, siendo una postura no óptima para llevar a un recién nacido y tampoco permite que las manos del porteador queden libres. Y algo no menor son las amarras, aunque son sencillas hay personas que las encuentran complicadas y prefieren un sistema de ajuste más rápido.



La Bandolera: es una tela larga que lleva unidos sus extremos mediante unas anillas, permitiendo ajustar la medida a las características del niño. El peso se reparte por la espalda y un sólo hombro del porteador. Existen bandoleras de diferentes tejidos y modelos (gruesos, delgados, impermeables para el baño, etc.) Puede utilizarse en diversas posiciones, al frente erguido, a la cadera o a la espalda, desde el nacimiento hasta aproximadamente los 15 kilos. Antes de entregar el Mei Tai, el programa “Chile Crece Contigo” entregaba unas bandoleras pero que no eran del todo ergonómicas, ya que la tela era acolchada y permitía poco ajuste de acuerdo a las características del bebé. Además ese tipo de bandoleras acolchadas no se recomiendan para portear bebés muy pequeños, sobretodo en posición tumbada ya que existe riesgo de asfixia y no se respeta la posición fisiológica. Imagino que sería como estar acostada en una hamaca gruesa, gigante y sin poder moverme con libertad. Hay una variante de la bandolera llamada Pouch, la cual es muy similar en cuanto al modelo, pero no posee las anillas, siendo de una sola medida.
¿Los Pro? Gracias al sistema de anillas, se puede ajustar a diferentes medidas. Es muy sencilla de utilizar e ideal para favorecer la lactancia de una manera cómoda y discreta, ya que permite que el bebé pueda lactar estando en ella. Permite ajustar la tela perfectamente alrededor del cuerpo de bebé y del porteador, de manera que el peso se reparte de modo uniforme y el niño quede correctamente sujeto.
¿Los Contra? Debido a que el peso recae principalmente sobre un solo hombro, es necesario ajustar la tela cuidadosamente para asegurar la máxima comodidad al porteador. Por la misma razón, es muy agotadora para trayectos largos o niños muy grandes. También es necesario un poco de entrenamiento para aprender a ajustar las anillas.



El Fular: es una larga pieza de tela que sirve para ajustar al bebé a la posición deseada mediante nudos (posiciones de amarre). Hay diferentes calidades y tipos de tela (fina, gruesa, elástica, etc.). La tela adecuada en fulares no elásticos es aquella que cede solamente en sentido diagonal, sin ceder de manera transversal o vertical. El peso recae en diferentes zonas del cuerpo del porteador, dependiendo de la posición elegida. Es el portabebé más versátil debido al gran número de posiciones que permite, y el más adecuado fisiológicamente hablando. Existen diferentes medidas de tela, dependiendo de las posiciones que se deseen utilizar, en mi caso tengo fulares de entre 5 y 6 mts. Con un fular largo pueden realizarse todos los nudos, pasando a un fular corto en caso de que se adapte a nuestros nudos preferidos, para evitar un exceso de tela que puede resultar engorroso.
¿Los Pro? Es el portabebé más versátil, permitiendo una gran variedad de posiciones que pueden adaptarse tanto al crecimiento del bebé como al gusto del porteador. Hay algunos nudos que incluso permiten portear a dos bebés al mismo tiempo. La sujeción es óptima con un poco de práctica. El cuerpo del bebé va perfectamente pegado al del porteador. Existen diferentes medidas y calidades de tela, lo que permite adaptarse a las necesidades personales de cada niño y familia.
¿Los Contra? Es necesario practicar las diferentes posiciones y nudos para adquirir habilidad. El hecho de que sea una tela de gran longitud, así como el tema del anudado, puede hacer que no resulte atractivo para algunas personas, que prefieran otros medios de ajuste más sencillos. Los fulares elásticos no están recomendados para niños con un peso mayor, ya que podrían “rebotar”, prefiriendo en ese caso los no elásticos.



Al momento de buscar el portabebé ideal cuando nació mi hijo hace un poco más de 2 meses, me decidí por el fular. Definitivamente se convirtió en mi favorito y me confieso ser una adicta a ellos. Tengo de diferentes colores y texturas, aunque por ahora el que mejor se ha adaptado a nuestras necesidades de porteo es el fular elástico. Y luego de tanto buscar, los encontré en Tienda K’iruy. Ellos venden unos fulares maravillosos, son de algodón hipoalergénico, livianos (no pesan más de 500 grs.), muy resistentes y hay en distintos colores: azul petróleo, verde petróleo,  mostaza,  negro, taupé, café moro, blanco, turquesa, menta, pistacho, líneas, magenta, rojo y muchos más...
¿Dónde?
Contacto: Paulina Rodríguez Adones
+56966075546
kiruy.apego@gmail.com



Y ahora que estamos en pleno invierno, también empecé a buscar algún complemento de vestuario que nos permitiera estar abrigados juntos pero al mismo tiempo con el fular, y así fue como encontré los novedosos abrigos de porteo que tiene la tienda Semillita de Amor. El abrigo va puesto sobre el fular (o cualquier otro portabebé ergonómico), están confeccionados con polar grueso, tienen 16 colores para elegir y cuentan con tres modelos (dos con manga larga y 1 sin mangas).
¿Dónde?
Contacto: Carmen Gloria Hidalgo Arenas
+56988948041
cgchidalgoarenas@gmail.com

Con cariño, Doctora Mamá.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario